Tú, Maria
Read Story
Para Reyna y Gabriel (nombres cambiados), estar viviendo sin seguro médico se sentía como un desastre inminente.
Entonces pidieron ayuda a los navegadores de seguros médicos, Casandra, Liliana y Juan Carlos del centro de salud Maple City.
El trabajo de un navegador es guiar a las personas que necesitan seguro médico a través de las enredadas leyes y regulaciones. Un navegador es un vínculo entre las personas que necesitan ayuda y lo que a veces es una burocracia sin rostro.
Las leyes y regulaciones de este tipo de burocracia resultan en una montaña de preguntas de solicitud que demandan una respuesta de sí o no. La vida de las personas reales, por otra parte, está llena de cosas buenas y malas, estancamientos y progresiones.
Durante los meses de junio y julio, los navegadores ayudaron a Reyna y Gabriel a poder aplicar para una cobertura de Medicaid para sus dos hijos. Los padres y los navegadores finalmente terminaron con la montaña de preguntas y documentación y esperaron para una determinación.
Cuando llego la determinación, fue todo un rompecabezas. Un hijo calificó para Medicaid y el otro no.
Mientras tanto el 30 de julio, el hijo sin seguro médico despertó vomitando en medio de la noche con una temperatura de 104 grados Fahrenheit. Reyna y Gabriel llevaron al chico de prisa a urgencias al Hospital de Goshen (IUGH). Regresaron a casa horas más tarde con una receta, la temperatura más baja, y una factura de $5.000.
Con suerte, los navegadores encontraron una aliada en el Departamento de Recursos para la Familia. Ann la aliada, trabajaba como supervisora en el Departamento de Recursos para la Familia, y estaba dispuesta a hacer todo lo posible y esforzarse hasta el tope para ayudar a Reyna y Gabriel. Ann reviso todos los formularios y documentación.
Ann y los navegadores sabían que parte del problema tenía que ver con las inconsistencias de la industria de RV (vehículo recreativo). En el verano cuando hay suficiente trabajo, los pagos de cheques figuran un resultado de ingresos relativamente más alto. En el invierno, el mismo trabajo y mismo pago muestra un resultado muy diferente. Desafortunadamente, la determinación de elegibilidad de Medicaid solo se enfoca en una comprobación de treinta días.
Finalmente, y sin embargo, Ann le informo a Reyna y Gabriel y a los navegadores del centro de salud Maple City que la denegación fue verificada, que no había más que ella podría hacer y que la familia tenía que vivir con ello.
Aunque Reyna le suplico a Casandra que no se diera por vencida, Casandra fue a casa esa noche sintiéndose segura que la palabra de Ann era final y que no había nada más que se podría hacer.
Pero el amanecer trajo otras ideas. Casandra se dió cuenta que el punto decisivo fué que el Departamento de Recursos para la Familia había aprobado a un hijo, pero a el otro no. ¿Que había podido causar un resultado diferente de un hijo comparado con el otro? Casandra revisó mentalmente la lista de documentación para la solicitud y la documentación de los dos chicos, pero no podía pensar en ninguna diferencia. Finalmente, Casandra llegó a la misma conclusión que Reyna y Gabriel habían llegado, esto no tenía sentido.
En el trabajo, Casandra conversó sobre el tema con Liliana y Juan Carlos. Decidieron tomar el riesgo de antagonizar su valiosa aliada en el Departamento de Recursos para la Familia, con una súplica para revisar una vez más.
Varios días más tarde, Reyna, Gabriel y los tres navegadores usaron un teléfono de altavoz para escuchar la respuesta de Ann. El pequeño equipo estalló en alegría y lágrimas cuando Ann dijo que había tratado una táctica un poco diferente; insistiendo en la pregunta del porqué un hijo fué aprobado y el otro negado.
Con este último esfuerzo, Ann había, sin duda encontrado el origen del problema- un empleado en el Departamento de Recursos para la Familia, había hecho un error administrativo. Ann aseguro a Reyna y Gabriel que los dos hijos estaban bajo cobertura y que Medicaid le ayudaría a pagar la factura del hospital.